23.12.09

Visa indefinida


¿Cuántas veces pensamos, escuchamos y confirmamos que "la gente no cambia"? Solemos pensarlo cuando las actitudes se repiten, cuando vuelven a dejarnos esperando en aquella esquina, cuando escuchamos una frase, un deja vú que nos duele en el alma. La esencia siempre será la misma y sobretodo una vez que ya terminó la adolescencia y nos parecemos un poco más a nosotros mismos. Es entonces cuando nos repetimos "ahora sabemos a qué atenernos", no habrá sorpresas, no habrá esperanza.

Sin embargo, irónicamente las personas sí cambian. Crecen, se escudan, nos olvidan, nos llaman, nos recuerdan, nos borran de su agenda telefónica, nos piden ayuda, nos ofrecen un café la tarde menos pensada. Ellos reordenan sus pensamientos y prioridades, se mimetizan con aquellos que los rodean, tiñen su aura de colores distintos. Probablemente no se rían de las mismas cosas, hayan olvidado anécdotas que antes parecían imborrables, conozcan más el mundo y hayan pegado cientos de curitas en el alma con el paso de los años.


Y cuando todo cambia, quizás reflexionamos, tal vez un día nublado como hoy o una noche estrellada. Existen miles de momentos. Se saborean de forma distinta y siempre están incompletos sin aquellos que condimentan nuestra vida. Ellos nos tocan el alma, nos alegran, nos derrumban, nos levantan, nos enseñan. Pero ese encuentro puede que sólo suceda en aquel momento irrepetible, cuando nuestra sintonía y la suya se confunden trágica o mágicamente. Un abrazo, una charla, miles de caminatas, helados y risas, discusiones, puntos en común y diferencias irreconciliables: tan sólo ingredientes de un hechizo que los años desgasta. O no.


Ellos no son los mismos y nosotros tampoco. Aunque guardemos esencias escondidas y recuerdos empolvados.

Porque la barrera que levantamos con esfuerzo frente a los demás, una vez se rompió en mil pedazos y se rindió frente a la confianza.

Porque a veces duele saber que los años dejan sin efecto la visa indefinida directo al corazón.
Agu Miglio.-

30.11.09

Canción desesperada


El tiempo es uno de mis temas preferidos y probablemente sea el de 2/3 de la población mundial, sólo porque es uno de los fenómenos que nos roza a todos muy cerca. Ya oficialmente en Diciembre, comienzo a pensar en los propósitos que planteé a principio de año y que por supuesto, apenas releí esta semana. Entre aquellas palabras encontré muchas otras: pequeños textos con distintas fechas pero todos escritos entre las 4 y las 5 de la mañana. Frases repletas de adjetivos.

Es extraño pensar que sólo tengo un vago recuerdo de qué era lo que estaba pensando exactamente en ese instante, dato alarmante teniendo en cuenta que datan de un año atrás.

Son simplemente prófugas expresiones, se escaparon, se mudaron. Ellas han sido víctimas de mi maravillosa habilidad para desplazarlas. Porque lo que poco importa, fácil se olvida.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando uno se da cuenta de que ha archivado recuerdos irreemplazables y claves en todos los cajones pero decidió desechar todos y cada uno de los que corresponden a un cajón en especial? Él está lleno de espejismos triviales, yo les di ese nombre.

Y los textos se quedaron, como aplacadas "canciones desesperadas", que aún hoy gritan desde el papel.

9.11.09

Dibujo libre


No tengo tiempo
No es el momento
Aún espero la oportunidad
No estoy segura
No sé lo que quiero
Mejor ir a paso de tortuga

El que no arriesga, no gana
La vida son tres días, ya pasaron dos
Viví cada día como si fuera el último
No me voy a sentar a esperar

Bendito sea aquel día en que las frases clichés con las que juega nuestro inconciente desaparezcan y podamos encontrar el equilibrio entre la impotencia y los saltos al vacío.

Cuando estábamos en primaria solían darnos un hoja, "consigna: dibujo libre", allí pintábamos con crayones lo primero que se nos ocurría. Sin embargo, no había nada que una nueva hoja no pudiera remediar. ¿Tiene sentido mancharla sin pensar, si no hay vuelta atrás? ¿Tiene sentido esperar y dejarla en blanco hasta que ya no podamos decorarla? Y como buenos seres humanos pensantes que somos, sabemos que ninguna de las dos premisas valen la pena.

Nuestra angustia consiste en realidad en el hecho de que siempre realizamos nuestro dibujo libre. Pero tiene errores y aún más importante, siempre nos parecerá incompleto.

Porque el blanco asusta.
Nos asusta el tiempo.
Nos asusta la libertad.


Agu Miglio.-


31.10.09

Personaje inconcluso


Llegó Noviembre y aquel pequeño comienzo inconcluso me reclama mudo desde una hoja de papel escondida debajo de la pila anual de libros. Un cuento, una novela, una mínima parte de los laberintos que tejo antes de irme a dormir quiere salir a la luz.

Sin embargo, continuamente presionada por el tiempo implacable he descubierto que preciso de una pieza clave que aún no he logrado hallar: me encuentro en la sincera y arriesgada búsqueda de una personalidad. Aquella que retrate al personaje principal de la historia que pensé y comencé someramente tiempo atrás.

Agatha Christie solía estudiar a los grupos de personas que esperaban en las plataformas de la estación. Sabía recolectar los detalles de la vida cotidiana, convencionales y exóticos, para luego llevarlos a la ficción. Talentosos escritores han recreado pensamientos, contradicciones y hasta han desarrollado fantásticos ensayos, simulacros y experimentos con los más variados comportamientos. Una vez más siento que la realidad tiene la función irremplazable de otorgarme la esencia personal que busco.

¿Mezclar atributos de aquellas personas que ya conozco? ¿Cortar y pegar clichés indiscriminadamente? No. Hoy tan sólo pido una lógica y un sentir que me sorprenda. Unas palabras, unos motivos, unas lágrimas y unos recuerdos que moldeen a uno de los protagonistas esenciales del relato olvidado que ha quedado pendiente.

Como los irremediables solitarios que esperan una sorpresa, yo la aguardo también, pero desde una posición claramente favorable. Aquí, la discusión gira sólo en torno al papel. Como escritora tengo el poder para tejer los párrafos, desviar finales grises y amortiguar las huellas que las personas dejan en el alma.

Ellos, los irremediables solitarios, esperan las sorpresas desprotegidos. Yo llevo las letras como escudo.


Entonces, ¿se les ocurre algún atributo personal que atribuirle a este personaje aún vacío en la historia? ¡Acepto todas las sugerencias!


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29.8.09

40 minutos

Comienza el recorrido.

Pagamos el precio de nuestras decisiones.

Decidimos en qué lugar ubicarnos.

Dudamos, reflexionamos.

Escudriñamos al otro.

Aprovechamos el tiempo. Leemos, escuchamos.

Observamos cómo la aguja del reloj avanza irremediablemente.

Somos testigos de las vueltas, curiosos o acostumbrados.

Lo vemos todo a través de un cristal.



Y todo aquello transcurre durante un viaje en colectivo de 40 minutos.

¿Acaso alguna analogía visitó sus pensamientos?

Agu Miglio.-


Nota: Fuente de la imagen utilizada

23.8.09

Ilusorias rarezas


He aquí el "Premio rarezas" que me otorgó la señorita Betzabé, la cual siempre analiza la vida desde su perspectiva particular y por supuesto, ¡lleva sus ideas con orgullo!. Muchísimas gracias por tenerme en cuenta y por visitar estos lares aunque estén muy frecuentemente desactualizados :)

Dicen que las diferencias que hallamos son ilusorias, que transitamos nuestra vida buscando incansablemente nuestra identidad, influenciados por una gran cantidad de condicionamientos, incapaces de encontrar nuestro verdadero yo en lo más profundo del ser.
Sin embargo...¡qué gusto abandonar la filosofía por un momento y sentir que nos parecemos solamente a un cuarto de la población mundial!
He aquí algunas cositas no muy raras, pero quizás no tan titánicamente difundidas:

1. Por alguna razón valoro mucho más y me siento más cómoda mientras espero los grandes momentos que en el instante exacto en el que los hechos suceden. En mi caso la vida no sería "coleccionar pequeños momentos de felicidad" sino felices esperas.
2. Adoro la gastronomía (es notable por las repetidas alusiones en los títulos de las entradas) y considero que cualquier hora del día es buena para recurrir a lo guardado en la heladera y las alacenas. Puede que me encuentren a las 3 de la mañana preparando pan con manteca o calentando una milanesa al microondas.
3. No puedo escribir si está prendida la luz ubicada en el techo (comparable con la iluminación de un estadio) o si hay alguien mirando cómo avanzan las palabras al ritmo del teclado.
4. Imagino posibles historias, encuentros y conversaciones mientras viajo en colectivo, camino por la calle o pienso antes de irme a dormir. Incluso soy capaz de armar una cronología digna de ser llevada al cine con una muy buena banda sonora.
5. Me encanta el sonido de la gaita asturiana, el violín y el silbato irlandés (popularizado por The Corrs)
6. Estudio caminando. Por alguna razón siento que fluye el conocimiento mientras recorro toda la casa a pie. Si me quedo quieta, la inspiración se detiene bruscamente.
7. Suelo utilizar algunas frases consideradas antiguas como"estar al pie del cañón", "pucha", "arrastrar el ala" o "es mandada a hacer".


Agu Miglio.-

30.7.09

Escape circular


Un círculo cierra, como las historias repletas de acontecimientos aislados que nos sorprenden con un maravilloso moño al final.
Un círculo es estable, agradable a la vista, difícil de dibujar a mano alzada, razón de la perfecta figura del compás.

2 · π · r

Pero también refleja una repetición, constante, predecible.

Yo estoy atrapada en mi propio círculo de efectos reiterativos. Las situaciones se encadenan y pasan desapercibidas. Sólo noto el evidente final cuando vuelve aquel sentimiento. Esas sensaciones exactamente iguales, tan idénticas que asustan, señal de una evidente regularidad de la que no puedo escapar.
Entonces me doy cuenta de que me volví a equivocar. Volví a ser lo que fui.

Regresé al punto desde donde partí. Aquel que visito desde hace demasiados años irremediablemente y que ya está pidiendo a gritos que no quiere verme nunca más.

¿O yo no quiero verlo a él?


Agu Miglio.-


Nota: Esta entrada fue escrita hace aproximadamente 2 meses. A pesar de que he forzado un poco las líneas curvas, todavía estoy encerrada. ¡Acepto sugerencias para liberarme de los círculos y no caer en tan monótonos cuadrados!

Fuente: imagen

5.7.09

Receta auténticamente personal

Es bien sabido que amo escribir. Aún recuerdo aquellas tardes en las cuales describía cada uno de los detalles de todas las recorridas. Huellas, hojas secas y mermelada de durazno. Me adueñé del pequeño cuadrado blanco que ofrecía fotolog para exponer simples rasgos como grandes sucesos. Enormes momentos para recordar que eran redactados con la importancia que tan sólo mi memoria les podía dar. Fueron hermosos años, tiempo de descubrir a fantásticas personas que contaban sus historias de vida. Aquellos que compartían festivales, caminatas y acordes dejaron su huella en mi corazón y aún hoy probablemente no sepan que con sus mensajes me dieron las pistas para el camino que hoy busco emprender.

Un día descubrí este espacio y entre sus direcciones blogspot todo un mundo que no conocía y que recién estoy desentrañando. Existen quienes analizan la realidad, quienes cuentan incluso cuál fue el postre del miércoles, quienes nos ofrecen una seguidilla de situaciones que podrían formar parte de una muy vendida novela, quienes nos hacen sentir parte de su vida y sus decisiones. Millones de páginas repletas de palabras. Las relaciones personales, la autoestima, la personalidad y el futuro entran en un juego en el que las cartas del corazón, del sentido común, de la curiosidad y del riesgo se mezclan de forma impredecible.

Cada blog muestra una parte de nosotros. Puede que sea una construcción o puede que refleje lo más claramente real que guardamos dentro. Y como cada palabra que intercambiamos, en una conferencia o en una esquina esperando que cambien los semáforos, será interpretada de una manera particular por quien lo lea. Podremos mostrarnos como grandes analistas, detallistas, conflictuados, optimistas o superficiales.

Trazos vainilla nació como refugio de pensamientos, pero no descarto que pueda convertirse en el nuevo cajón de recuerdos. Y al fin sentirme libre de escribir acerca de una semana de pucheros y locros. Contar cómo los atrasados festejos cumpleañeros, un bizcochuelo de chocolate, frutillas y duraznos y una hora al ritmo del básico de La Oreja de Van Gogh y su nueva energía adornaron la tarde. Agregarle una taza de conjeturas acerca del pasado y el presente; aderezarlo con una pizca de gripe mediática y terminar la receta con esencia de vainilla.

Porque las palabras pueden condenarnos, pero también hacernos libres.
Este espacio será lo que deba ser. Mi bitácora, mi refugio, mi primavera anticipada.

Agu Miglio.-

Derechos: Imagen utilizada bajo licencia

26.6.09

Historias que suenan y sienten

Sabemos que existen muchas clases distintas de videos musicales. Algunos son una mezcla indefinible de escenas inconexas, otros son tan claros que estremecen el corazón.

Bandas en vivo. Grandes escenarios. Una habitación vacía. Imágenes en 3D. Vistas retrospectivas. Los creativos han inaugurado nuevas estéticas, han copiado y han remodelado.

Sin embargo, al pensar en los videos que más me gustan, me llamó la atención un denominador común: necesito que cuenten una historia. Si no es así, simplemente no se ganarán un lugar importante en mi podio.
Haciendo un recuento de aquellos memorables que trazaron un trayecto, descubrí que algunos de ellos no sólo contaban una, sino múltiples historias.
Cuentos que surgen en cada rincón de la calle, que se esconden en el colectivo, que están guardados en los bolsillos de todos los que caminamos las veredas de la ciudad cada día.
Porque todos tenemos algo para contar.

Sentimos, nos encontramos, sufrimos, nos comunicamos. Y aquí empieza nuestro recorrido.

  • Partimos con historias simples. Miradas congeladas en fotografías que esconden todo un mundo detrás de la mirada. Un camino de casualidades. Y de rosas.

    He aquí la canción que me hizo conocer al grupo más maravilloso, que a pesar de los cambios hoy sigue intacto y con su esencia más viva que nunca.



  • Así continuamos. Siempre existen aquellos que nos han hecho daño. Son cicatrices, lecciones aprendidas, fortaleza a golpes.

    Y quizás en el aire o en el agua, tengan algo que decir...

    So aim at me, I'm your sour tear, aim at me
    Stop this hurting man from harming your betrayed love



  • Una última estación para nuestro recorrido. El mejor video que he visto cuando de este género tan especial se trata. Fueron muchas las ocasiones en que observé la mirada de quienes me acompañaban mientras viajaba. Cada uno de ellos tan sólo espera llegar, pero mientras tanto, ordena sus pensamientos, busca soluciones, resuelve el acertijo que le ha sido encomendado.

    Porque todos tenemos nuestro enredo interminable con el cual lidiar día a día.

    I wish I knew how it would feel to be free
    I wish I could break all the chains holding me

    He aquí una obra maestra que aún hoy me emociona.



De esta manera hemos sido testigos de las historias más personales, aquellas que rebotan en nuestra memoria y que un día de estos pueden chocarse, fundirse.
Al fin encontrarse.

Agu Miglio.-

16.5.09

Soufflé contradictorio

El jueves la persona que más me conoce en este mundo me dijo que vivo envuelta en contradicciones. No porque sea una mercenaria de la estabilidad y los valores, sino porque para plantar esas raíces paso por un tortuoso camino repleto de argumentos, problemas, soluciones y distintas concepciones de racionalidad. Todos ellos opuestos.

¡Qué angustia! Vivir luchando contra mis propios pensamientos, defender, condenar y mediar.
Para quienes creen en la astrología, mi signo Géminis parece haber hecho estragos en mi personalidad. Desde hace años, los gemelos, blanco y negro, yin y yang, llevan diviertiéndose y desarrollando su capacidad retórica y de convencimiento.

Terrible no pertenecer, estar obligada a analizarlo todo antes de descartarlo. Perderme y encontrarme en cada ámbito. Mezclar agua y aceite con descaro.
Claras, queso, chocolate y limón. Todo un soufflé contradictorio.

Un horizonte negro a la vista, que se volvió aún más oscuro cuando descubrí que a pesar de todo, valoro ser así. Un argumento más para sentirme distinta, tal como aquellos del montón que no querían formar parte del montón (bien descriptos por la señorita Mafalda).

¿Cómo seguir un sólo camino naturalmente?
Si hasta analizando mi carácter contradictorio me contradigo con gusto.



Fuente: imagen utilizada
Otra de las imágenes que me encantó de la serie de Deviantart
Una tercera imagen, otro estilo

10.4.09

25 Verdades (que podrían ser 40)


Mis 25 verdades hoy.
Subjetivas por demás.

Características de una época. Susceptibles de cambiar en años. De cambiar mañana. De no cambiar nunca.

Algunas completamente superficiales. Otras más profundas de lo que parecen.

Sometidas a una edición poco inocente de un texto aún mayor.
Porque nadie desnuda su alma en internet ¿no?
No concientemente.

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1. Amo toda manifestación artística, nombre comercial o idea que lleve la palabra vainilla como estandarte.
2. Esa fascinación se extiende a los perfumes con aroma a vainilla y las paredes, sacos, accesorios y artículos diversos con colores alusivos.
3. Detesto profundamente a Arjona y felicito a las mujeres que hasta el día de hoy han abierto los ojos y se han sumado a mi causa.
4. Me ilusiona que mis palabras puedan tocar un corazón, invocar un pensamiento o cambiar tu rumbo.
5. Me siento libre cuando canto.
6. Me encanta la pastelería, pero si no tengo la receta a mi lado no puedo preparar nada más complejo que gelatina.
7. Amo escribir y busco dedicar mi vida a ello. Porque creo profundamente en el poder de las palabras, como puente, arma y escudo.
8. Sé que dentro de mi embrollo personal conviven unas cuántas personas que llevan mi nombre. De vez en cuando se ponen de acuerdo, el resto del tiempo no saben reconocerse.
9. Me gusta aconsejar y llevar buena energía a aquellos que quiero, pero mis problemas siempre serán callejones con paso dificultoso.
10. Dicen que los estudiantes de comunicación "sabemos un poco de todo y mucho de nada". Y así soy yo, el mundo plantea millones de interrogantes curiosos pero quedarme mucho tiempo en un sitio llega a aburrirme.
11. No hay nada más seductor que una voz dulce que me transmita paz.
12. La mejor hora para analizar la vida es a la madrugada. Cuando todos cargan combustible, yo lo quemo con divagues.
13. No soporto las cremas y sólo uso bloqueador solar para evitar enemistarme con el sol.
14. No me gusta tomar riesgos. Y sé que es un acierto y un error.
15. Si valoras mis textos, ya te ganaste un duplex en mi corazón.
16. Sólo acepto el silencio como una sana circunstancia cuando estoy sola. Si hay alguien junto a mi, ya me resulta incómodo.
17. Soy capaz de ver el final de diversas series y novelas, aunque jamás haya visto un sólo capítulo.
18. Creo que una fotografía puede guardar la esencia exacta de un momento. Es por eso que me encanta captar esa esencia.
19. Me fascina intentar descifrar canciones con la guitarra, aunque sólo manejo los acordes básicos. Es una cuenta pendiente aprender a tocar como se debe.
20. Prefiero pensar antes de reaccionar.
21. Amo ver el canal "Travel and Living" y amaría aún más conseguir un trabajo en su grilla.
22. Disfruto encontrando bandas que hace tiempo dejaron de sonar o que aún no son tan conocidas. En la radio, en internet y a través de comentarios. Saber que allí, dentro de las cuatro paredes de un garaje, se forjaron versos que aún pueden alegrarme la vida.
23. Quisiera visitar Grecia, Italia y España. En ese orden.
24. No puedo soportar la palta ni la palabra "acaro".
25. Me gusta pensar que todo sucede por una razón.


Una noche me desvelé y escribí más de 25 verdades. Sin otro límite que el sueño. Claro que aquí sólo coloco algunas.


Agu Miglio.-


Fuente de la imagen

14.3.09

Lecciones II: se busca

Soy de las personas que tienen una guitarra en casa, pero desafinada y bastante accidentada. Sin embargo, me encanta llenar las horas sin etiqueta intentando descifrar acordes. Aunque sepa que jamás sonarán exactamente como deben, soy feliz cuando el sonido se asemeja a la canción que vengo escuchando y cantando hace meses.
Luego de un poco más de un año, descubrí cuál era la melodía que había oído volviendo de los festejos navideños. Debo decir que es la segunda vez que me obsesiono con la magia de un punteo, así que buscando cómo llevarlo a la práctica, llegué a una página web que explicaba "CÓMO LEER TABLATURAS DE GUITARRA" y a su lado contaba con otras opciones:

APRENDER A ...

Cuidar un bonsai
Dejar de fumar
Hacer nudos de corbata
Decir la hora en inglés
Hacer masa de hojaldre

¿Cuántas veces hemos hecho listas con todas las cuestiones que queremos aprender o resolver? ¡Cuán fácil sería todo si lo averiguaramos sólo con hacer un click! Hoy en día, a través de internet incluso puede memorizarse cómo plegar papel hasta crear una grulla de la suerte en 15 simples pasos, pero existen detalles que sólo pueden dejarnos las personas, la experiencia, los aciertos y errores.
Así, podríamos escribir cientos de páginas con promesas e interrogantes pendientes.
Luego sólo nos queda esperar que un maravilloso sabio responda todas nuestras preguntas.
O vivir para buscarlas.

Agu Miglio.-

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  • Bonus track
Confiar en las personas
Andar en bicicleta
Responder un examen
Cocinar un bizcochuelo esponjoso
Tomar las decisiones correctas

¿Existen instrucciones claras para todas?


11.3.09

Lecciones para armar

Escuchando una cuidada selección de clásicos de la década del 80 y tras un día en el que la lluvia cubrió la ciudad en un abrazo desesperado, puedo decir que estoy de buen humor.
¿Será que una nueva canción me enamoró?
¿Será que el zapping finalmente surtió efecto y encontré la mejor serie perdida?
¿Será que mañana voy a visitar nuevamente la segunda librería más preciosa del planeta según el ranking del diario británico "The Guardian"?

No. Gasté mis fichas existenciales esta noche. Comparé la forma en que pensaba hace un año y las ideas que hoy se balancean de pensamiento en pensamiento.
Simplemente, en este instante, en un arrebato de locura madrugadora, descubrí que al fin y al cabo he aprendido algo.

Sólo me hace falta reconstruir aquel "algo", como los antiguos juguetes para armar que se escondían en el corazón de los Kinder. Y que mi inestabilidad no interrumpa el proceso.

Agu Miglio.-



Por cierto, siempre quise que reemplazaran el chocolate con leche por un buen sabor amargo. Apuesto que un nuevo estudio de mercado me daría la razón.

Créditos fotográficos

8.3.09

"Cosas maravillosas, terribles y extraordinarias"


"Tener un monstruo palpitante y mordiente alojado en un lugar tan íntimo como un bolsillo tal vez pueda asustar a algunos. Pero no a Inés. Inés le da la bienvenida. Porque Inés, tan flaquita y silenciosa, tan titubeante, tan pequeña, tiene un deseo muy grande (un deseo que apenas si le cabe en el cuerpo) de que le sucedan cosas Maravillosas, Terribles y Extraordinarias. Un monstruo personal, secreto, privado, es justo lo que andaba necesitando. Sin embargo, convivir con un monstruo nunca es fácil... y el de Inés parece decidido a no abandonarla..." - Graciela Montes- .

Recuerdo que leí aquel libro titulado "Tengo un monstruo en el bolsillo" cuando la primaria transitaba su recta final. Lejos de las corridas, con recuerdos que viven como fiel huella y muchos que huyeron bajo el rótulo de lección aprendida.
Inés era tan sólo una niña, que aunque llena de inseguridades, llevaba dentro la curiosidad que brilla buscando nuevos horizontes y colores.
Los años pasan y sin embargo, nosotros continuamos esperando que sucedan "cosas maravillosas, terribles y extraordinarias". Quizás preferimos suprimir las terribles, ya que el tiempo cansa y la paz se hace esperar.

Que alguna de aquellas canciones del disco que nos despertó siendo chicos suene inesperadamente en la radio con consolidada personalidad. Un viaje que cambie el curso de los acontecimientos de la mano de capuccinos, calles pintorescas y bufandas enredadas. Descubrir que el mundo día a día resulta ser más pequeño cuando se trata de hallar personas. Estar en el momento y el lugar correcto y conseguir el trabajo de tus sueños. Cruzar su mirada exactamente seis años después, preguntarse qué guarda tras las pupilas y por qué el destino quiso que las interroguemos una vez más. Que luego de nueve décadas el aguanieve cubra la ciudad como un mensaje. Que un comentario aislado en las primeras aulas sea el pie de grandes conversaciones para ahuyentar las lágrimas.
Caminar durante horas sintiendo el agua del mar acariciando los dedos, perderse entre pensamientos y llegar a destino a las seis en punto. Que mariposas, nombres, direcciones, números y encuentros pasen a formar parte de la larga lista de las casualidades. Reír a carcajadas, porque su camino está muy lejos de chocar tus pasos. Levantar la mirada cuatro meses después y afirmar que "nunca" no existe.

Como aquel episodio en el que el mismísimo John Howell encontró el cuento titulado "Instrucciones para John Howell" de Julio Cortázar. Mientras que el relato del escritor describía una particular escena, sorprendentemente parecida a una de las vivencias del hombre, aún sin conocerlo, John había escrito un cuento que ubicaba a Cortázar en la ciudad de París. Cruzando historias con sutil e inexplicable precisión.

Es así como aún esperamos que la vida nos sorprenda y nos lleve más allá de las fronteras. Nos permita conocer los secretos del alma. Nos cruce con quienes serán los pilares de nuestra fuerza y voluntad.
Aguardamos, a veces pacientes y otras desalentados. Transitamos las calles tejiendo nuestro futuro con ordenada diligencia, pero
ansiando que el día menos pensado sucedan "cosas maravillosas, terribles y extraordinarias".

Agu Miglio.-


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Descubriendo la cotidianidad.
Reflejando
su magia en cada trazo.
El
arte color vainilla. ]