21.4.11

Jugar a no perder

Dejó que la música la mareara, porque así se sentía segura, dedicándole líneas a aquello que no existe, sagrado entre todo lo que puede realizarse.

Y no se va a arriesgar, nunca. Porque le gusta jugar.

No, le gusta imaginar cómo se siente jugar. Llenarse las venas con aquella dulce sensación y poder volver al inicio sin perder en el camino. Un perpetuo ensayo con destino incierto.

Un éxito inconcluso.
Un fracaso encubierto.


Agu Miglio.-



[
Descubriendo la cotidianidad.
Reflejando
su magia en cada trazo.
El
arte color vainilla. ]