10.2.14

Marea y rescata.

Imaginar es poderoso. Por eso, cada vez que apagamos las luces y dejamos la música sonando antes de irnos a dormir, tenemos que tener mucho cuidado al empezar a tejer historias en el techo. 

Nadie va a espiarte las retinas, a escuchar las frases que no pronuncies ni a adivinar las escenografías, los guiones y los viajes que se dibujen entre el ventilador y la rendija de luz que llega directo desde el negocio de alfombras de la esquina y se filtra a través de la persiana, reflejando de forma perpendicular en la pintura amarilla.

Pero tenés que aprender a vivir con esas nebulosas que creaste. Tenés que acostumbrarte a que te envuelvan mientras bajás la escalera, a que se lleven tu sentido de la orientación en el instante en que te sentís ahogado en el colectivo, a que te sorprendan sonriendo en pleno Centro con los instintos en blanco. A que te mareen y te rescaten.

Todos tenemos nuestra nebulosa preferida, sólo que esta noche tuve miedo de invocarla.
Se volvió tan mágica, tan alocadamente posible, tan lejana y tan necesaria, que duele.

Agu Miglio.-

1 comentario:

Maria Celeste Verde dijo...

Es tan asi. Gracias Agu por recordarmelo justo antes de irme a dormir

[
Descubriendo la cotidianidad.
Reflejando
su magia en cada trazo.
El
arte color vainilla. ]